Ir al contenido principal

Entradas

Confused

Como siempre, querido diario, sólo acabo viniendo aquí cuando me suceden cosas que no puedo hablar con nadie más que contigo. Dicen que después de la tormenta llega la calma, y así ha sido, pero esta no es todo lo apacible que debería. He pasado meses devastada, lo cual me ha provocado serios problemas de ansiedad. A veces soy capaz de lidiar con ellos, otras veces sólo puedo intentar no vomitar y dejar de hiperventilar. Son las secuelas de soportar más de lo que se debe. Sin embargo, a ojos de otros puede que yo no sea aquí una víctima sino la causa del dolor, lo cual también es algo que me atormenta. Por una parte, las heridas aún no han cicatrizado. Todo acabó abrupto, tenso... Y con ganas de hacer daño por su parte. Odié todo, pensé de verdad que podríamos ser amigas. A veces el ser humano es tan complejo...  Me pregunto qué será de ella, si me echará todo el cara si le hablo, qué me habrá dicho en aquel último mensaje de voz que nunca abrí. Pero no sé si quiero saberlo
Entradas recientes

I have a crush on you

Siempre he renegado de ti. He dicho a todos mil veces que no me gustas, lo imperfecta que eres. Que tienes estrías por todas partes. Que la celulitis se nota a kilómetros en tus muslos. Que tus pechos están caídos y no son estéticos. Que mira con qué cara te levantas, ojerosa y llena de acné. Se podría decir que te odiaba, es más, he llorado muchas veces por tener que soportarte tal y como eres. Porque no se suponía que tenías que ser así. Porque tu barriga no debía formar pliegues al sentarte. Porque una 36 te debía entrar. Porque no deberías tener papada cuando miras hacia abajo. Porque tus piernas son demasiado robustas y descompensan tu cuerpo. Sin embargo, hoy he decidido confesarte mi amor. Perdóname por todo lo malo que pensé de ti. Ni tu celulitis, ni tus estrías, ni tu acné me harán que me aleje de tu lado. Estaré siempre para cuidarte y protegerte hasta el fin de mis días, y jamás haré nada que haga que te vayas de este mundo antes de tiempo.

Como si se hubiera muerto

A veces me encuentro en la tesitura de si es mejor romper. Acabar con todo de vez en cuando soluciona las cosas, arregla la mente, disipa el dolor. El problema viene cuando intentar dejar todo atrás sólo conlleva más amargura.  Viendo 13 Reasons Why me he dado cuenta de que afronto las rupturas como si se tratase de una muerte. Miro todos los recuerdos como si se tratase de la madre de Hannah Baker intentando recomponer la vida de su hija para sacar algo en claro.  Mi metodología es estricta: primero se corta comunicación, en todas las redes sociales, se borra el número de móvil y archivan los chats para evitar tentaciones, y después, si tengo fuerzas, oculto todos los recuerdos hasta el día en que no me hagan daño. La última vez fue la peor. No tenía valor ni de deshacerme de los pósters de la pared. No tirarlos, no, sólo descolgarlos. Me tuve que armar de valor para guardar en carpetas bien ocultas todos mis sentimientos y recuerdos que compartimos. Por fortuna y a pesar de hab

¿Nunca llevo la razón?

Cada vez me planteo de verdad si soy un monstruo. No, no va a coña. Me refiero, hay varias personas que afirman que soy muy intransigente, cabezona y que me cuesta perdonar. Demasiado orgullo para un cuerpo tan pequeño, supongo. La cosa es... Siempre parezco estar equivocada en todo, y ya no sé si es que todos se empeñan en llevarme la contraria o es que simplemente mi opinión resulta ser la errónea en todas las ocasiones. Sí que es cierto que a veces me empecino en cosas aunque sepa que no llevo la razón, y cuando luego las pienso mejor, me doy cuenta de que no debí ser tan testaruda y debería haber pensado mejor las palabras antes de decirlas.  Siento como que impongo una dictadura con mis ideas, que por otra parte me parecen totalmente coherentes, aunque suelen interferir con las ideas de otros, y casi trato de imponerlas aunque ni siquiera sea un asunto que me repercuta, aunque sea por el momento (suelen ser más bien cosas que me joderían a largo plazo). Pero... ¿Por qué ten

Parece que I'm back!

Por algún motivo, siento la necesidad de escribir aquí, aunque ahora no me pasa nada de nada. Hoy he quedado con unos amigos para ir a comprar materiales de dibujo, y realmente me apetece aunque hace un frío que pela. Por otra parte, estoy viendo a la bae dormir, y me apetece sobremanera quedarme con ella jugando a Overwatch o simplemente dibujando estando con ella en Skype y escuchando música. Me considero una persona de gustos simples. Disfruto de un buen té, música indie relajante (God bless los soundtracks del Life is Strange, el cual me estoy jugando por tercera vez, viva la enfermedad), taparme con mi manta de pelito ahora que estamos en invierno, y si puede ser dibujar a tradicional. Es algo que encuentro relajante, a pesar de ser amante aférrima del digital. Es como que lo encuentro más útil por el tema de hacer merchandising y de exponerlo en Internet, y por otro lado lo detesto porque se me hace muy frío. Me hace gracia cuando la gente dice que el tradicional es más difícil

Muchas cosas han pasado...

... Desde la última vez que entré aquí. Es extraño leer todos esos pensamientos, todo ese dolor o alegría ahora desde otra perspectiva. Sin embargo, ayer mientras releía, no pude evitar llorar al leer en voz alta. "Cómo de hecha polvo estabas, cielo...", pude compadecerme de mí misma. Y es que para eso es para lo que sirve un diario, ¿no? Para evaluarte a ti mismo, para ver cuán estúpido o dichoso has sido en alguna época de tu vida. Y me encanta volver aquí de vez en cuando por eso mismo, porque soy capaz de ver quién era y en quién me he convertido. A lo largo de estos meses que he estado fuera, mil cosas me han pasado. He cambiado de ciudad, me mudé muy lejos de mis padres y amigos, y aún así he conseguido de nuevo un lugar al que sin duda puedo llamar hogar. He conseguido encontrar a la persona que espero que alumbre hasta el último de mis días. Y es gracioso, porque pasó tan sólo dos días después de la última entrada. Desde entonces, he sido tan dich

Pero me interesas tú

Me ignoras. Hago como que te ignoro. Pero en realidad no me ignoras a propósito, o eso quiero pensar. Me das esperanzas pero en realidad no dejas nada claro. Sólo haces que mi imaginación vuele y quizás piense cosas que no son. ¿Me lo invento? Algunos dicen que sí. Otros que estoy obsesionada. Y los que me conocen, que no me convienes. Y lo sé. Ni que yo fuera tonta. Pero me da morbo el peligro. Me tientas con promesas de momentos que moriría por compartir contigo.  Y es que sólo una noche bailando a tu lado debe ser increíble. Dices ser salvaje, desmelenándote en el ajetreo de la pista. Dejándote llevar. Y yo quiero ver eso. Y vivir. Vivir todo lo que me ha sido privado hasta el momento. Quiero ser libre. Quiero no arrepentirme de nada a la mañana siguiente. Quiero que todo esté bien y que esas horas sean nuestras. Y lo mejor es que no me lo niegas y me invitas a ello. Ya esto empieza a ser evidente.